Al fin terminé de jugar el último título dedicado a
contarnos la historia del conflicto (al parecer eterno y que cada vez me
importa menos) entre Asesinos y Templarios. Últimamente, con algunos juegos me
sucede que empiezan siendo muy entretenidos, se vuelven abrumadores con la
cantidad de opciones y características que se abren ante nosotros, esto sin que
sea necesariamente malo, pero pasada la impresión inicial tienden a aburrirme,
principalmente porque en la búsqueda de alargar la experiencia ofreciendo un
mundo abierto (sandbox) sacrifican la continuidad del juego y por ende dañan la
historia del mismo.
Podríamos entrar en discusión tratando de decidir que es más
importante en un juego, ¿la historia o la jugabilidad?. Obviamente no hay
respuesta correcta, ya que tenemos de todo un poco, por ejemplo The Last of Us o la saga Metal Gear Solid por
mencionar algunos, son una maravilla
que conjuga una gran historia con grandes mecánicas de juego. Por otro lado, casi la mayoría de los títulos del fontanero
adicto a los hongos (me refiero a los títulos donde Mario es protagonista)
tienen una historia algo escasa tirando a lo inexistente, lo cual no demerita
lo ENTRETENIDOS que son (así es con mayúsculas) ya que cada vez que pruebo
alguno me pasa como al crítico Anton Ego y me llena una sensación de asombro y
satisfacción. Juegos como Asura’s Wrath,
Heavy Rain o The Walking Dead por otra parte, no hacen gala de gran jugabilidad,
pero el tipo de experiencia que ofrecen se enfoca más en brindar una
experiencia narrativa.